Hola a tod@!
Ayer fallé en mi post diario…lo siento, pero tuve excusa… era mi cumpleaños!! y gracias a eso surgió la idea del post de hoy.
Fui a celebrarlo con unas amigas a un local en el barrio de Chueca que no conocía y que me encantó. Se llama La Tita Rivera.
Abrió sus puertas en diciembre del 2010 de manos del grupo Estrella Galicia, con una nueva idea, una taberna chic con un estilo nórdico-industrial y un sutil toque neoyorkino.
Su intención es dar a conocer sus innovadores productos con formatos nuevos en el mercado y diseños llamativos, como el vino, el tinto de verano o la sangría, aunque su verdadera seña de identidad es la cerveza de barril y la sidra seca tirada en grifo y servidas directamente de los depósitos industriales que el local tienen en su patio interior.
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| Diseño de productos |
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| Grifos de cerveza |
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| Depositos de cerveza en el p |
La decoración está pensada hasta el último detalle, grandes ventanales, cocina vista, puertas correderas de hierro y cristal (muy loft neoyorkino), suelo de micro cemento pulido, paredes lisas en ladrillo visto blanco, mesas metálicas de doble altura, grifos de cerveza industriales y la estrella de este local… un gran patio al aire libre con diferentes alturas en madera, recordando al High Line de Nueva York (parque sobre las vías elevadas ya abandonadas del tren).
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| Patio |
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| Zona de la barra |
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| Zona "Invernadero" |
En resumen, un sitio agradable, divertido, con buen ambiente y con unos camareros muy simpáticos (gracias en especial a Marcos) ideal para ir a tomar unas cañitas, tapitas, a cualquier hora del día.
Y la mejor manera para terminar el post me ha parecido citar la presentación que ellos mismo hacen de La Tita Rivera:
“Se cree que La Tita Rivera ha existido siempre, que siempre ha cocinado y que su casa siempre ha sido el lugar de reunión para todo aquel que quisiese comer, beber, charlar… en definitiva pasar un buen rato.
La pasión por inventar, por innovar le viene por un reto familiar. Su familia, desde 1906, se había dedicado a compartir momentos, siempre rodeada de Estrellas. Pero La Tita quería ir más allá, se negaba a creer que todo estaba inventado. Compartiendo momentos en su cocina fabricó un sueño… todo aquel que pasara por su casa, y probara su comida y sus divertidas bebidas, se sentiría parte de la familia.
Y así, en familia, entre fogones y botellas, cocinaron, mezclaron bebidas, hicieron cócteles... Pero sobre todo se divirtieron haciéndolo, compartiendo momentos y experiencias.
La adoración de sus sobrinos por “La Tita Rivera” y sus ganas de que le mostrase al mundo lo que hacía, hizo que La Tita Rivera enlatase sus momentos, sus vivencia, su experiencia. Y que decidiese compartir con todo aquel que quisiese el cariño y el mimo de lo que viene de casa…de toda la vida…
En la nueva casa de La Tita Rivera la familia sigue aumentando, los fogones funcionando y las bebidas regando momentos especiales…¡bienvenido a tu casa!”
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