Aunque los vinilos han quitado mucho terreno en el mundo de la decoración a los graffitis, éstos últimos nunca dejarán de tener ese atractivo artístico y ese aire urbano que los vinilos sólo pueden imitar.
El graffiti tiene una historia de más de 50 años, ya que sus inicios se remontan a los años 60. Comenzó en la ciudad de Nueva York, junto con la música hip-hop.
Hubo un hombre que se hacía llamar “TAKI 183”, y fue descubierto en 1971, ya que dejaba por esta ciudad su firma. Era mensajero, y en cada sitio donde entregaba un paquete dejaba su firma. Fue por esto por lo que los jóvenes decidieron empezar a buscar lugares llamativos donde poder dejar su nombre o su firma.
Pero el graffiti empezó a evolucionar y se convirtió en una expresión artísitica, la realización de verdaderas obras de arte decorando las fachadas de las ciudades.
No se quiso limitar este arte y pasó de las calles a los interiores, a decorar paredes de bares, restaurantes, incluso oficinas. Sus aplicaciones no tienen límite y actualmente existen empresas que utilizan este arte para decorar mobiliario y personalizarlo.
Hoy el graffiti sigue teniendo su mismo objetivo, el mismo sentido, dejar una marca, una firma, personalizar y hacer de algo aparentemente poco atractivo (como puede ser una fachada, muro de ladrillo…etc) una verdadera obra de arte mural.
Un ejemplo es el hotel Au Vieux Panier en Marsella, Francia. Cuenta con cinco habitaciones, cada una de ellas diseñadas por diferentes artistas, proporcionando a cada habitación un sello diferente, el estilo personal de cada uno de ellos.
Una de estas habitaciones es la bautizada “Panic Room”, una habitación con doble personalidad, mitad minimalismo blanco, mitad graffiti urbano. Fue creada por el artista Tilt, con el apoyo de Tober, Grizz y Don Cho. Las fotos fueron tomadas por Big Addict.
Otra aplicación del “arte urbano” , como os he comentado antes, es la decoración de mobiliario y Anna James con su firma Love Anna James en Londres sabe cómo hacerlo y lo hace muy bien.
Una de sus últimas colecciones llamada Verona, se inspira en Romeo y Julieta. Utiliza muebles antiguos y los transforma en verdadero arte.
UrbanKind realizan este mismo trabajo, pero quizá de una forma más urbana y con bases más sencillas.
La colección consta de mesas y muebles de almacenaje principalmente.
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Los muebles base que utilizan podrían ser muebles viejos, reciclados, de ikea… lo que podría unir este post con el de hace unos días de Cheap & Chic. Con unos sprays y un poco de imaginación y arte podemos conseguir unos muebles originales, personalizados y con nuestra propia firma, os atreveis?
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