El estilo
gipsy chic es un estilo alegre y bohemio inspirado en la decoración
de las caravanas de los zíngaros de todo el mundo.
Se caracteriza por ser un
estilo recargado y colorido que transmite energía positiva.
Personalmente no es el estilo que más me
guste, pero hay que reconocer que depende como se aplique y donde, puede crear
espacios muy alegres y llamativos.
Este estilo se ha
convertido en la alternativa más chic de “chambre avec douche” o
Bed&Breakfast, en países como Francia o Gran Bretaña.
La decoración y los
interiores de estas mini-casas sobre ruedas están en el límite de lo kitsch.
El estilo gipsy tiene un aire nostálgico igual
que el vintage. En ocasiones también emplea mobiliario antiguo, maderas, aunque nos
permite dar mayor rienda suelta a nuestra imaginación al mezclar una gran
variedad de estilos, colores y estampados.
Las telas multicolor, los estampados, y la decoración floral son la clave de este tipo de
decoración, en tapizados, colchas, cojines o cortinas. Los colores predominantes son los cálidos, entre
los que destaca el rojo, aunque lo realmente importante es mezclar gran
variedad de colores. El patchwork encaja perfectamente en este estilo, la
combinación de motivos florales y cualquier juego de telas que podamos
imaginar.
La iluminación completa la decoración con candelabros, velas y lámparas multicolor.
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